La mediación es un método alternativo para la resolución de conflictos entre particulares, que respeta los principios fundamentales de confidencialidad, neutralidad, voluntariedad, imparcialidad y consentimiento informado.
Funciona como una vía para fortalecer la justicia, ya que ayuda a descomprimirla y evita largos procesos judiciales. Uno de los objetivos de este método es instaurar un mecanismo ágil y eficiente para la resolución de conflictos y garantizar el acceso a la justicia de la población.
La ley de mediación tiene como fin dar respuesta a las inquietudes de la sociedad en cuanto a la inmediata resolución de conflictos, con la posibilidad de alcanzar una solución definitiva sin tener que tramitar largos procesos judiciales.